Inflamación del tendón de Aquiles
¿Qué es la tendinitis aquilea?
La inflamación del tendón de Aquiles o tendinitis aquilea supone la hinchazón de esta estructura fibrosa que une la pantorrilla y el talón (zona situada detrás del tobillo). Normalmente está provocada por una sobrecarga del tendón relacionada con un inmoderado ejercicio físico.
Debemos tener en cuenta además que esta estructura tiene gran importancia, ya que es altamente responsable de que podamos caminar y levantar los pies del suelo de forma normal. Por ello, si sufrimos la inflamación del tendón de Aquiles es imprescindible acudir a un profesional que diseñe el tratamiento adecuado para nosotros.
Usualmente la tendinitis aquilea no se mantiene en el tiempo si no que se manifiesta de forma transitoria. Sin embargo, si no se tratara correctamente por un profesional esta tendinitis podría degenerar en una tendinosis, sufriendo entonces una degeneración del tendón que eventualmente cursaría en un desgarro o ruptura del tendón.
¿Causas de la inflamación del tendón de Aquiles?
Las causas suelen venir dadas por la práctica deportiva con gran impacto de forma constante sobre el tendón de Aquiles, como sería por ejemplo el running o la carrera de larga distancia. También debemos tener en cuenta aquellos deportes en los que paramos y reanudamos la actividad de forma constante, como el baloncesto. Además, es importante que sepamos que no es excluyente a otras disciplinas deportivas, más aún si en estas no realizamos un calentamiento y estiramientos adecuados antes de iniciar la actividad o nuestro deporte se realiza en superficies de gran dureza llevando calzado inapropiado.
Hay otros detonantes de la tendinitis aquilea que se producen en colectivos diferentes a los mencionados:
- La artritis o los espolones pueden desencadenar la inflamación de este tendón sobre todo en personas de mayor edad.
- El movimiento es salud y una mala posición a la hora de andar podrían ser otro de los motivos para padecer tendinitis aquilea, por ello será importante realizar un estudio de la pisada.
- En personas con patologías como la psoriasis o presión alta se muestra un mayor riesgo.
- Recientes estudios parecen relacionar algunos antibióticos (fluoroquilonomas) con la tendinitis de Aquiles.