CALCIFICACIONES
Tendinitis calcificantes y espolones calcáneos
La tendinitis es una inflamación localizada en un tendón, típica en jóvenes y en deportistas, y suele ser una patología dolorosa a la hora de hacer movimientos.
Las tendinitis son muy frecuentes en articulaciones como el hombro, la rodilla, el tendón de aquiles, etc. Cuando la tendinosis se mantiene a lo largo del tiempo puede acumular pequeños depósitos de calcio, produciendo las llamadas calcificaciones, consecuencia a veces de tendinitis mal curadas o de un problema de metabolismo de nuestro cuerpo.
Las calcificaciones son muy frecuentes, aunque no siempre son la causa del dolor ya que a veces pueden provenir de la propia inflamación que genera esa calcificación o que tenga una crisis aguda en dicha articulación.
Conoce más sobre las calcificaciones en nuestro programa de TV "Tu Salud a Mano"
Tratamiento de las calcificaciones
Las calcificaciones hay que evaluarlas una a una y diagnosticarlas mediante ecografía musculo-esquelética para realizar una valoración profunda de la articulación.
Lo primero que hay que averiguar es si la calcificación está afectando a la articulación, ya que a veces el depósito de calcio se produce fuera de la articulación y no es la causa del dolor. En el caso de que la valoración nos indique que la calcificación es la causa del dolor entonces la tratamos en la gran mayoría de los casos evitando la cirugía mediante:
- EPI: aparato de última generación, que se usa para destruir el tejido dañado mediante electrólisis produciendo una pequeña inflamación y posteriormente el cuerpo regenera este tejido del tendón.
- Ondas de choque: aparato que emite a una frecuencia un tipo de sonido que va impactando sobre la calcificación, que al final va saltando. Las ondas de choque al ser focalizada apenas producen dolor y consiguen un gran efecto.
- Parches de iontoforesis: es un parche especial que el paciente debe llevar en la zona a tratar. El parche lleva una pequeña pila que emite una corriente constante que mediante un compuesto de ácido acético que se echa en la zona se deja durante 24 horas y se le trata mediante ultrasonidos. Mediante la ecografía se comprueba la disolución de la calcificación.
- Láser de alta potencia: ayuda a la regeneración fisular.