NECROSIS AVASCULAR DE CADERA
¿Qué es?
La necrosis avascular de cadera se conoce como la muerte del tejido óseo a causa de la falta de irrigación sanguínea y/o el aporte de nutrientes en la cadera. Se conoce también como osteonecrosis. Cuando la necrosis avascular se da en un niño, se denomina Perthes.
Básicamente, la necrosis avascular se desarrolla por un suministro insuficiente de sangre a los huesos de la cadera, lo que provoca una escasez de provisión de oxígeno y nutrientes en la articulación. Al verse reducida la circulación sanguínea, el hueso de la cadera se desmineraliza y pierde su estabilidad, lo que conlleva a la necrosis del tejido óseo en la superficie articular.
Síntomas de la necrosis avascular
La necrosis ósea avascular de cadera tiene un gran inconveniente: en la etapa inicial, la osteonecrosis es indolora. Esto quiere decir que complica la posibilidad de conseguir un diagnóstico temprano para comenzar el tratamiento.
En las primeras etapas, la necrosis avascular de cadera se va manifestando con un dolor progresivo en la ingle, que comienza repentinamente y que va agudizándose con el paso del tiempo.
A medida que progresa el dolor, la articulación coxofemoral ya no tolera el estrés diario, por lo que el dolor de ingle restringe el movimiento, especialmente, la rotación interna y abducción de cadera.
Causas de la metatarsalgia
- Traumatismo óseo o articular.
- Hiperlipidemia, es decir, depósitos de grasa en los vasos sanguíneos. La grasa puede obstruir los vasos sanguíneos pequeños, lo que puede reducir el flujo sanguíneo que circula hacia los huesos. Por ejemplo, el consumo excesivo de alcohol.
- Determinadas enfermedades, como anemia, pancreatitis, enfermedad de Gaucher, VIH, lupus, determinados tipos de cáncer…
- Consumo excesivo de esteroides.
- Trastornos metabólicos circulatorios de la cabeza femoral (aumento del ácido biliar, aumento del azúcar en la sangre por diabetes, trastorno del metabolismo de los lípidos…).
- Sobrepeso u obesidad.
- Exceso de corticoides infiltrado articular.